Las divisiones eran cuestionadas por falta de auditorías y multas aplicadas sin respaldo legal.
Expolicías y autoridades cívicas respaldaron la decisión de Mirko Sokol, Comandante General de la Policía Boliviana, de cerrar de manera “total y ordenada” todas las comisarías de Tránsito a nivel nacional. La medida busca erradicar cobros irregulares y prácticas de extorsión que se registraban en estas unidades, según indicaron los exfuncionarios.
Asimismo, Boris Bellido, coronel en servicio pasivo, señaló que estas comisarías operaban sin auditorías y recaudaban pagos que no reflejaban los valores oficiales, mientras que Freddy Soruco destacó que el cierre mejorará la imagen institucional al eliminar un foco de corrupción.
Por su parte, Agustín Zambrana, vicepresidente del comité cívico Pro Santa Cruz, calificó la medida como positiva, destacando que permite avanzar en la descentralización de la policía y fortalecer las policías regionales dentro del marco autonómico.
