La autoridad destacó que quienes definan el rumbo de la reestructuración judicial serán los afectados por actos de injusticia.
Iván Lima, ministro de Justicia y Transparencia Institucional, destacó que la reforma judicial no es ni será producto del trabajo de “cuatro personas con posible sesgo político”, sino que surgirá de los aportes del pueblo en la cumbre de marzo de 2022 con base en el diagnóstico realizado en la presente gestión y las recomendaciones de organismos internacionales.
“Lo ha anunciado el presidente Luis Arce en su informe presidencial y este es el compromiso que tenemos, una reforma judicial que deje de ser algo de cuatro personas y que tenga sesgo de ser solamente un trabajo político; esta reforma es del pueblo, es de la gente, es de todos los que están afectados por actos de injusticia”, manifestó el Ministro.
El fin de semana la autoridad confirmó que en marzo de 2022 se desarrollará la cumbre judicial para demarcar el trabajo a nivel nacional en el marco de la reforma judicial, con base en los insumos de las recomendaciones realizadas al país por parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) y del Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés).
El Ministerio de Justicia plasmó en seis ejes temáticos las recomendaciones planteadas al Estado por parte del GIEI, a fin de garantizar una administración de justicia transparente, independiente y oportuna.
Los seis ejes propuestos son: Balanceo del conflicto (distribución uniforme y estratégica de jueces en el país); Acceso a la justicia (promover que la población acceda a la justicia en igualdad de condiciones); Independencia judicial (promover y fiscalizar procesos meritocráticos, transparentes, descolonizadores, despatriarcalizadores y plurales para la designación, capacitación permanente, evaluación de desempeño y aplicación del régimen disciplinario para autoridades del Órgano Judicial y Ministerio Público).