Bolivia ha cerrado a las cero horas de este viernes todas sus fronteras con el fin de frenar el incremento de casos del nuevo coronavirus en el país. La noche del jueves, el ministro de Defensa, Luis Fernando López, ratificó que las Fuerzas Armadas tomarán el control de los puestos fronterizos. También visitó los pasos que vinculan al país, a través de Tarija, con Argentina, que decretó cuarentena general desde este jueves.
“Al momento es un comportamiento adecuado, no perfecto. Tenemos que entrar a la perfección, eso significa que nadie se mueve en las fronteras”, sostuvo en una primera evaluación. Horas antes había hecho una inspección a los pasos limítrofes de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, en Santa Cruz, cuyos deficientes controles criticó duramente.
De acuerdo con el Decreto 4196, solo están permitidos los ingresos de bolivianos o residentes extranjeros que viven en el país. La misma norma estipula la cancelación de vuelos internacionales. Ambas medidas estarán en vigencia hasta el 31 de marzo. Esta restricción no alcanza a las misiones diplomáticas y al transporte con carga de insumos y alimentos.
En Tambo Quemado, en la frontera con Chile, que declaró situación de desastre por el virus, solo se han visto camiones de transporte internacional. El flujo de pasajeros se redujo ya hace varios días. En Desaguadero, en el límite con Perú, el panorama es desolador. Al cierre de fronteras boliviano se ha sumado el estado de excepción dictado por el Gobierno peruano. Bolivia ha reportado hasta la mañana de este viernes 16 casos confirmados de coronavirus. (20/03/2020)
La Razón