Después de dar cumplimiento rígido a la cuarentena en Bolivia a causa del Coronavirus, negocios y empresas de varios rubros se vieron obligados a cerrar sus puertas para evitar la propagación del contagio.
Son un poco mas de siete meses que el comercio se vio paralizado en el país, varios locales y negocios tuvieron que cerrar sus puertas y adaptarse a nuevas estrategias de venta, como el servicio de delivery, pero no fue posible en todos los casos.
Al analizar los datos actualizados sobre el número de contagios por el Covid-19 en la ciudad de La Paz, el alcalde del Municipio paceño, Luis Revilla junto con al Secretario de Desarrollo Económico, Sergio Siles, dieron a conocer el pasado miércoles las nuevas medidas de flexibilización para que parques, centros de comida, gimnasios licorerías, cines entre otros puedan empezar a trabajar desde hoy, en horarios establecidos.
La Octava conversó con Mishell Aranivar encargada del restaurante Súper Rocky en la Plaza Villarroel de la ciudad de La Paz, nos compartió su impresión de su primer día de trabajo post confinamiento, resaltando que la atención de hoy sábado fue regular y que no se logró la venta que esperaban, espera que poco a poco la gente acuda a su local para consumir sus productos.
Añadió que está cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad, guardando distancia de un metro de mesa a mesa.
En el caso de las licorerías, el responsable del lugar manifestó que están a la espera que se extienda el horario de atención al público, para que puedan generar mayores recursos económicos y así cumplir con el pago de impuestos a la Alcaldía y deudas bancarias pendientes. También cumplen con todas las medidas de resguardo para la salud.
La llamada “nueva normalidad” logra captar varias opiniones de la población, muchos conformes por la re apertura e inicio de la actividad comercial y otros que expresan su preocupación, opinan que es demasiado anticipada la apertura de todos los locales y temen un rebrote del virus.