Estudios recientes de la Universidad de Washington cuestionaron la hipótesis de la existencia de la fosfina, sustancia producida por microbios que se asocia con la vida, en la atmósfera del planeta Venus. Se llegó a la conclusión de que el supuesto gas fosfano encontrado anteriormente se confundió con azufre no asociado con ningún signo vital.
En septiembre de 2020, un equipo de científicos británicos reportó que habían identificado la fosfina química en las nubes ácidas de Venus a través de dos radiotelescopios terrestres. La noticia causó un gran revuelo en la comunidad astronómica por la idea de que organismos vivos floten sobre el cuerpo celeste, sin embargo, muchos investigadores pusieron en duda este descubrimiento.
De esta forma, el Comité de Washington indagó el fenómeno espacial por medio de un modelo de las características atmosféricas de Venus para constatar el hallazgo, pero llegaron a otra premisa: la señal de la fosfina no se originó en la nube de Venus, sino por encima de ella; lo que podría descartar la teoría preestablecida.
“Cuando se anunció este nuevo descubrimiento, la baja abundancia de dióxido de azufre reportada estaba en desacuerdo con lo que ya sabemos sobre Venus y sus nubes”, manifestó Victoria Meadows, integrante del grupo de investigación estadounidense.