Después de que el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, fuera nominado al premio Nobel de la Paz por su “actitud decidida y valiente que permitió salvar la vida” del ex Mandatario Evo Morales y salvaguardar la democracia de Bolivia”, se desató críticas divididas sobre esta aprobación.
El Diputado del frente Unión Cívica Radical (UCR), Álvaro Héctor de Lamadrid, tildó esta acción como “una vergüenza”, pues afirmó que Fernández recibe órdenes de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que apoya el régimen de Nicolas Maduro con todas las violaciones a derechos humanos que este ha cometido.
“Solo por dar un ejemplo, ¿no le dio el Nobel a Barack Obama, que inició siete guerras en sus ocho años de gobierno? Así que, suponiendo que el delirio ideológico de los tres diputados del MAS tuviese algún éxito con que le otorguen el galardón a Fernández, para los argentinos va a seguir siendo el malintencionado inepto que sabemos es”, sostuvo el Parlamentario por Propuesta Republicana (PRO), Francisco Sánchez.
Por otro lado, la Diputada por el Frente para la Victoria, María Carolina Moisés, defendió la iniciativa de los tres legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), argumentando que el Mandatario argentino protegió a los líderes bolivianos de la “terrible injusticia, el maltrato y la situación extrema que vivió Bolivia”.