Se aprobó una Ley para regularizar la eutanasia y el suicidio asistido por el Parlamento Español, uniéndose así a una corta lista de países que permitirán a un paciente recibir ayuda para evitar su sufrimiento.
España se convierte en el séptimo país del mundo en legalizar esta práctica después de Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda y Colombia.
¿En qué momento entra en vigor esta norma?
La ley prevé que toda persona con “enfermedad grave e incurable” o padecimiento “crónico e imposibilitante” pueda solicitar ayuda para morir y así evitarse “un sufrimiento intolerable”.
Así mismo, se imponen estrictas condiciones, por ejemplo, que la persona, de nacionalidad española o residente legal, sea “capaz y consciente” al hacer la petición, que debe formular por escrito “sin presión externa” y repetir quince días más tarde.
Pero… ¿Qué es la eutanasia y cómo la podemos entender?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la Eutanasia como la “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”.
Es decir, es el médico quien provoca voluntariamente la muerte del paciente.
“Esta acción sobre el enfermo, con intención de quitarle la vida, se llamaba, se llama y debería seguir llamándose homicidio. El llamado homicidio asistido, no modifica que sea un homicidio, ya que lo que se propone entra en grave conflicto con los principios rectores del Derecho y de la Medicina hasta nuestros días”, plantea un documento elaborado por la Asociación Catalana de Estudios Bioéticos (ACEB).
¿Por qué deberíamos dejar de ver de mala forma la eutanasia?
Como seres humanos queremos una muerte sin que artificialmente nos alarguen la agonía, ni apliquen en nosotros una tecnología (que ahora está muy avanzada) o unos medios desproporcionados a la enfermedad.
Todos queremos tener la ayuda necesaria y no ser abandonados por el médico y el equipo sanitario cuando la enfermedad sea incurable.
Queremos y necesitamos estar correctamente informados adecuadamente sobre la enfermedad, el pronóstico y los tratamientos que dispone la medicina.
Sobre todo, participar en las decisiones sobre lo que se nos va a hacer.
Sedación terminal, ¿Cuándo es éticamente correcto?
La sedación terminal es correcta únicamente cuando se busca mitigar el sufrimiento del enfermo y no cuando la finalidad es acelerar su muerte, y cuando no haya un tratamiento alternativo.