En Alemania, científicos del Hospital Universitario Charité de Berlín descubrieron una vía de recuperación del cerebro humano después de sufrir lesiones. Se trata de una sustancia que podría ser utilizada de forma artificial para amortiguar los daños neurológicos y acelerar el proceso de curación.
Un tipo común de célula glilial, llamado astrocito, se encarga de formar cicatrices que refrenan las consecuencias de traumatismos cerebrales y asegura la supervivencia de estructuras específicas en un procedimiento conocido como “astrogliosis reactiva”, sin embargo, necesita de una proteína denominada Debrin para ejercer estas funciones.
Una vez mencionados los antecedentes científicos, el descubrimiento consistió en manipular la proteína Debrin para controlar el avance del daño cerebral. De esta manera, se abren las puertas a nuevos avances terapéuticos para tratar los daños cerebrales y las variadas patologías que esto implica.
Esta investigación también podría significar nuevos avances para indagar los trastornos degenerativos del cerebro, solo queda descubrir si dichas defensas se activan ante estas situaciones adversas en el sistema nervioso.
El procedimiento para llegar a esta conclusión se realizó a través de microscopía electrónica y análisis microscópico óptico, realizando observaciones en tiempo real y empleando los astrocitos en el cultivo celular para estudiar las modificaciones neuronales en periodos determinados.