Bolivia abre la posibilidad de adquirir la nueva marca de dosis contra la Covid-19 fabricada en Cuba, ante el retraso de la entrega de otras farmacéuticas. Expertos piden que los fármacos cuenten con estudios científicos certeros y con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser adquiridos.
Rogelio Mayta, Canciller de Bolivia, informó que se tuvo imprevistos con los contratos de diferentes farmacéuticas, porque tras el recrudecimiento de la pandemia con nuevas cepas motivó que países productores de vacunas con grandes farmacéuticas se cierren sólo para consumo interno.
Así mismo, Mayta indicó que la Cancillería tomó la decisión de asumir dos acciones; buscar nuevas alternativas para la compra de vacunas de otras farmacéuticas o exigir y tomar medidas para que los contratos se cumplan.
La autoridad señaló que se mantiene conversaciones con otras farmacéuticas adicionales, y se iniciaron reuniones con Cuba, porque desarrollan cinco vacunas y dos de ellas en tercera fase.
Por su lado, Rogel Carvajal, Coordinador General de Operaciones de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) e inmunólogo, aseguró que si se quiere adquirir algún fármaco, el Gobierno debe revisar “primero los estudios preclínicos, y los estudios clínicos en fase uno, dos y tres, porque son imprescindibles para que la OMS pueda realizar su aprobación de emergencia”.
Alfredo Mendoza, Director del Hospital del Niño e inmunólogo, señaló que hasta el momento no se conoce nada sobre la efectividad o los estudios sobre las vacunas cubanas y que esta debe contar con la aprobación de la OMS y del Comité Científico del Ministerio de Salud.