Autoridades brasileñas no tuvieron una acción “coordinada y centralizada”. Como resultado hundió al país en una “catástrofe humanitaria”, denunció este jueves la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
“La falta de voluntad política para actuar adecuadamente ante esta pandemia es responsable de la muerte de miles de brasileños”, informó la organización en un comunicado.
Desde el inicio de la pandemia, el coronavirus dejó más de 360 mil fallecidos en Brasil. En las últimas semanas dejó 66 mil víctimas del virus y un promedio de 3.000 muertos diarios.
“La semana del 5 de abril, 11% de los nuevos contagios por COVID-19 en el mundo eran registrados en Brasil, al igual que un cuarto de los decesos”, subrayó MSF.
Para la organización “estas cifras ilustran la incapacidad de las autoridades de administrar la crisis sanitaria y humanitaria en el país. Además de proteger a los brasileños, en especial a los más vulnerables, contra el virus”.
Sin embargo, Jair Bolsonaro, presidente brasileño, continúa minimizando la magnitud de la pandemia. Aún critica las medidas restrictivas tomadas por gobernadores y alcaldes, como el confinamiento.