Gobierno Nacional promulgó el Decreto Supremo 4490, para la abrogación de los Decretos Supremos 4232, de 7 de mayo 2020; 4238, de 14 de mayo de 2020 y 4348, de 22 de septiembre de 2020, debido que contravienen en el principio de seguridad, soberanía alimentaria y la reserva legal, en cuanto a producción, importación y comercialización de transgénicos.
Los decretos abrogados promovían el uso de biotecnología en el país. El DS 4232 autorizaba al Comité Nacional de Bioseguridad, establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, que después serían destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa.
El DS 4348 (de 22 de septiembre de 2020) disponía la identificación de áreas que constituyen centros de diversidad del maíz y las zonas de cultivo para maíz amarillo duro, generado por cualquier tecnología, conforme al Estudio de zonificación para el uso de maíz en Bolivia, realizado por el Instituto Nacional de Innovación.
El Gobierno Nacional, sostiene que para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria y los derechos de los componentes de la Madre Tierra, se debe dar cumplimiento a las disposiciones establecidas en la Constitución Política del Estado y la normativa legal vigente.
Por su lado, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), rechazan la derogación de los decretos, porque es un gran retroceso para el sector agroproductivo del país, porque impediría que miles de agricultores bolivianos, principalmente pequeños, se vean imposibilitados de tener acceso a esta herramienta tecnológica para disminuir sus pérdidas productivas por efectos climáticos adversos, como la sequía o por el ataque agresivo de plagas como el gusano cogollero.
