Lejos quedan ya esos tiempos, allá por 2014, en que Samsung decidió dejar de vender sus ordenadores en Europa, dados los pésimos resultados económicos de esa división de la compañía. Porque lo suyo, dijeron entonces los coreanos, son los móviles y las tabletas.
Pero la ausencia duró poco. Dos años después, y a caballo de Windows 10, en efecto, Samsung decidió volver a intentarlo Centrándose primero en los equipos híbridos o “2 en 1”, esos que pueden usarse igual como portátiles o como tabletas. Después, poco a poco, volviendo a incorporar más y más categorías.
Se trata de un ordenador que no vence a delgados precisamente a los nuevos Galaxy Book Pro, que presumen de ello, pero tampoco queda mal en este sentido considerando que muchos portátiles (incluso de 13 pulgadas) pasan de los 1,5 centímetros. Viene con procesadores Intel de la 11ª generación y, según modelo, puede integrar gráficos Iris Xe o NVIDIA.