En Austria, Científicos de la Universidad Tecnológica de Graz (TU Graz) realizaron una investigación en la que concluyeron que, para el congelamiento del hielo, es necesario que el agua se caliente.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, explica este fenómeno basado en la naturaleza las moléculas de agua en su estado líquido, dado que en este estado se repelen entre si y, para congelarse, requieren ganar una energía adicional para superar sus repulsiones. Dicha energía sería su calentamiento antes de convertirse en hielo.
Para llegar a esta conclusión, se optó por investigar el proceso de congelamiento con la tecnología Helium Spin-Echo (HeSE), un artefacto creado en el Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge, pues con los microscopios convencionales es imposible observar a detalle todas las fases por la que atraviesan las moléculas.
Este descubrimiento podría ayudar en nuevos avances de tecnología de producción de hielo, por ejemplo: podrían evitar el congelamiento de motores de una nave aérea en un vuelo o la suspensión de un sistema de generación energética.