Canadá se vio sacudida este jueves por el hallazgo de cientos de tumbas anónimas en el lugar donde funcionaba un internado para estudiantes indígenas gestionado por la Iglesia católica, menos de un mes después de la aparición de los restos de 215 niños en otro centro similar.
Los líderes de la comunidad y la Federación de Naciones Indígenas Soberanas de Saskatchewan anunciaron en conferencia de prensa que se trata de más de 750 tumbas cerca del antiguo internado de Marieval, en la provincia de Saskatchewan.
“Hasta ayer, hallamos 751 tumbas sin nombre”, dijo a la prensa Cowessess, Cadmus Delorme el jefe de la Primera Nación , quien aclaró que no se trata de una fosa común.
Justin Trudeau, Primer Ministro calificó los hallazgos como un “un vergonzoso recordatorio del racismo sistémico, la discriminación y la injusticia que los pueblos indígenas han enfrentado y continúan enfrentando” en Canadá, y agregó que el país debía reconocer su historia de racismo para “construir un futuro mejor”.