Derek Chauvin, conocido por ser el Policía que mató al afroamericano George Floyd en Mineápolis, Estados Unidos (EEUU), fue sentenciado a 22 años y medio de presidio por este homicidio ocurrido el año pasado. Antes de dictarse su sentencia, Chauvin rompió el silencio y ofreció sus condolencias a la familia de la víctima.
En el tribunal del condado de Hennepin, Peter Cahill, Juez encargado de establecer la pena, aseguró que esta determinación estaba sustentada en un análisis legal y no “basada en las emociones”.
A pesar de esto, Cahill también envió sus condolencias a la familia del fallecido: “quiero hacer un reconocimiento al profundo y tremendo dolor que todas las familias están sintiendo, especialmente la familia de Floyd, tienen nuestra compasión”, sostuvo.
El caso Floyd no acaba allí, pues en marzo de 2022 serán juzgados sus otros tres ex colegas por complicidad en homicidio.
El 25 de mayo de 2020, Chauvin colocó su rodilla en el cuello de Floyd hasta que este dejó de respirar. El hecho fue filmado y difundido en Internet y levantó una ola mundial de protestas contra el racismo y violencia policial.