Estados Unidos aumentará el número y la capacidad de “vuelos de deportación” para inmigrantes en la fronteriza ciudad texana de Del Rio (sur), informó el Departamento de Seguridad Interior. Más de 10.000 migrantes, mayoritariamente de Haití, acampaban bajo un puente en la frontera sur de Estados Unidos.
Bruno Lozano, Alcalde de la localidad limítrofe con la mexicana Ciudad Acuña, informó que los migrantes llegaron a la pequeña ciudad de Del Rio, Texas, cruzando el Río Grande que separa a Estados Unidos de México. De los 2.000 que eran a principios de la semana el número subió a 10.500 el jueves por la noche.
Lozano espera la llegada de miles más, y el viernes 17 de septiembre declaró el estado de emergencia y cerró el puente al tráfico.
Los migrantes se encuentran en una zona controlada por las autoridades de aduanas y fronteras, que desplegaron 400 efectivos adicionales para tratar de contener la crisis y “mejorar el control del área”, según un comunicado del Departamento de Seguridad Interior.
Autoridades indicaron que añadirán “transporte adicional para acelerar el ritmo (de vuelos) e incrementar la capacidad” de traslado “hacia Haití y otros destinos en las próximas 72 horas”.
Ya se realizaban “expulsiones y vuelos hacia Haití, México y Ecuador, así como (hacia) los países del triángulo norte” de Centroamérica, Honduras, El Salvador y Guatemala, añadieron.