Los blues vencieron 2 a 1 al Palmeiras de Brasil en 120 minutos de partido, por la final de clubes disputada en Abu Dabi.
Romelu Lukaku adelantó a los ingleses a los 54 minutos del partido, pero 10 minutos después Raphael Veiga empató para los brasileños desde los doses pasos. Tras permanecer el empate en los 90 minutos reglamentarios, el partido tuvo que ir al tiempo de la prórroga.
Ya en el tiempo del alargue, el Video Arbitraje (VAR) cobró una dudada mano en el área de Luan, cuatro minutos de la finalización del encuentro. Poco lo importó al alemán Kai Havertz, quién fue el que cobró el penal con acierto.
Por primera vez en su historia, Chelsea se consagra campeón del mundial de clubes. Los blues ya habían disputado una final de mundial de clubes, sin embargo, en esa oportunidad cayeron frente Corinthians.