Quaise una empresa salida del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) quiere convertir las centrales de carbón en nuevas centrales geotérmicas. La intención de esto sería para aprovechar la energía geotérmica que volvió a tener relevancia en el campo de la ciencia durante los últimos años.
“La geotermia no requiere ningún combustible y no produce ningún desperdicio. Es verdaderamente renovable, abundante y equitativo para todos, incluso en los entornos energéticos más desafiantes”, afirma Quasie en su página web.
La empresa de energía planea cavar un agujero de 20 kilómetros para probar su nueva tecnología y obtener energía limpia y casi inagotable. De momento, las centrales geotérmicas, aprovechan zonas calientes cercanas a la superficie, como fallas tectónicas activas para obtener este tipo de energía.
La solución innovadora de Quaise para llegar a ese nivel de profundidad es usar ondas milimétricas de radiación electromagnéticas que fuerzan a los átomos a fusionarse. Estos dispositivos se llaman girotrones y pueden producir eficientemente haces continuos de radiación electromagnética agitando electrones a alta velocidad dentro de poderosos campos magnéticos, algo así como fundir la roca hasta llegar a estos lugares calientes.