La extracción ilegal de oro en la reserva indígena Yanomami, Brasil, ha subido a grandes cantidades en este año. En 2021, el área marcada como “Garimpo”, o minería ilegal de oro, en esa comunidad, aumentó un 46%, es decir, 3.272 hectáreas.
“Es el peor momento de invasiones desde que se estableció la reserva hace 30 años. Además, de deforestar nuestras tierras, la extracción ilegal de oro ha provocado una explosión de malaria y otras enfermedades infecciosas. Una aterradora violencia contra los pueblos indígenas”, expresó el grupo de Derechos Indígenas de Brasil.
Los fiscales federales brasileños señalaron que investigarían las acusaciones del informe con miras a presentar posibles cargos penales. Aseguraron que ya habían presentado un recurso destinado a obligar al gobierno de Jair Bolsonaro a reanudar las acciones de protección y las operaciones policiales contra los garimpos ilegales en la reserva yanomami.
Según cifras oficiales, la minería destruyó un récord de 125 kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña el año pasado. Los yanomami, uno de los grupos más icónicos de la Amazonía que habita en los estados brasileños de Amazonas y Roraima (región norte), relataron una desgarradora serie de abusos.