Patrick Paumen, guardia de seguridad de los Países Bajos, no necesita una tarjeta bancaria o su teléfono celular para pagar, en su lugar, pone su mano izquierda cerca del lector de tarjetas sin contacto y se realiza el pago.
Puede pagar con la mano porque en 2019 le implantaron un microchip de pago sin contacto debajo de la piel.
“Las reacciones que recibo de los cajeros no tienen precio” afirma Paumen.
Firma británico-polaca Walletmor, indica que el año pasado se convirtió en la primera compañía en implementar chips de pago implantables a la venta.