Nave espacial OSIRIS-REX de la NASA, con la misión de traer muestras del asteroide ‘Bennu’ en 2023, volverá casi de inmediato al espacio. Su siguiente misión será monitorear de cerca al asteroide ‘Apophis’ alrededor de un año y medio a partir de 2029 año en que este cuerpo celeste se aproxime peligrosamente a nuestro planeta.
La Universidad de Arizona, líder de esta incursión, indica que el acercamiento a este asteroide permitirá estudiar su superficie y también servirá para conocer como le afectará la influencia gravitacional de nuestro planeta y calcular su órbita con máxima precisión. El grupo de expertos piensan que ‘Apophis’ puede ser un ejemplo cuales son las características de un asteroide para convertirse en una amenaza real para la Tierra.
‘Apophis’ se descubrió a 170 millones de kilómetros de la Tierra. Sin embargo, análisis posteriores en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California, indicaron que el asteroide tenía un 2,7 por ciento de probabilidades de colisionar contra la Tierra en 2029, en función de la trayectoria orbital que describía.