Cuando escribimos se realiza un procesamiento profundo de la información, se mejora la capacidad lectora y de la memoria y se estimula el desarrollo de conexiones neuronales.
Pilar González, neuropediatra del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, indica que “escribir resulta una tarea compleja en la que se realiza un procesamiento profundo de la información, beneficia la capacidad lectora y de memoria y estimula el desarrollo de conexiones neuronales”.
La causa es la reducción de la escritura manual en las aulas, son las nuevas tecnologías que han dado protagonismo al teclado. Una circunstancia que, en opinión de algunos expertos, supone un perjuicio para el aprendizaje y la memorización de las nuevas generaciones. Y que ha hecho que empiece a valorarse, como no podía ser de otra manera y acorde a los tiempos que corren, el uso del lápiz digital para que niños y jóvenes no se desvinculen de la escritura.