Presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California, la primera demanda de este tipo. La acusación se basa en varios documentos de Meta que fueron filtrados y donde se reveló que la empresa tecnológica tenía conocimiento de que Instagram era perjudicial en la salud mental de los menores.
La demanda fue presentada por Social Media Victims Law Center, un grupo con sede en Seattle (Estados Unidos) que aboga por las familias de adolescentes perjudicados en línea. Este caso se trata de Alexis Spence, de 19 años, quien creó su primera cuenta de Instagram a la edad de 11 años sin el consentimiento de sus padres y en violación del requisito de edad mínima de la plataforma.
En la demanda alega que la inteligencia artificial de Instagram llevó a la entonces estudiante de quinto grado a cuentas que glorificaban la anorexia y las autolesiones, mientras que la plataforma también implementó nuevas funciones diseñadas para hacer que la aplicación fuera más adictiva.
Como resultado, Spence ha sido hospitalizada por depresión, ansiedad y anorexia, argumentan sus abogados, y “lucha para mantenerse en recuperación todos los días” como resultado del “contenido dañino y las características que Instagram promovió y proporcionó implacablemente”.