Este viernes (24/Jun) UNICEF advirtió con motivo de los preparativos para la reunión de líderes mundiales en la cumbre del G7. Casi ocho millones de niños menores de cinco años en 15 países afectados por la crisis del hambre corren el riesgo de morir a causa de emaciación grave a menos que reciban alimentos y atención terapéutica inmediata, y la cifra aumenta cada minuto.
Desde principios de año, la creciente crisis alimentaria mundial ha provocado que 260.000 niños más, o un niño cada 60 segundos, sufran emaciación grave –cuando los niños están demasiado delgados para su estatura–, que es la forma más visible y letal de la malnutrición.
“La ayuda alimentaria es fundamental, pero no podemos salvar a los niños hambrientos con sacos de trigo. Necesitamos llegar a estos niños ahora mismo con tratamiento terapéutico, antes de que sea demasiado tarde”, indicó Catherine Russell, directora ejecutiva de la agencia.