Este 26 de julio, Marco Orellana, relator Especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresó su preocupación por los pocos esfuerzos del país para reducir el uso del mercurio y evitar el aumento de su uso en la minería que afecta a los pueblos indígenas de Bolivia.
“Veo con gran preocupación no la reducción sino el aumento de la contaminación por mercurio generada por la pequeña minería que afecta los pueblos indígenas; y no sólo en Bolivia, en toda la cuenca amazónica; el tráfico ilegal que va hacia los países vecinos. Esta situación está generando graves impactos en los derechos humanos efectivos”, señaló el relator especial de la ONU.
Según Orellana, en marzo de este año, el relator conminó al Estado boliviano a presentar dentro de dos meses y medio su plan de acción para reducir el uso y comercialización del mercurio.
Además, de alertar sobre el aumento en el uso, comercialización y tráfico de mercurio desde Bolivia a los países de la región no solo frustran los esfuerzos de la comunidad internacional en el cumplimiento del Convenio de Minamata.
“A la fecha no he recibido (del Gobierno boliviano) información acerca de las medidas para la implementación de las recomendaciones del Convenio Minamata, por ejemplo, lo que es la demora en el plazo de la elaboración del Plan de acción nacional, ni su contenido ni el proceso que se va a llevar acabo para su elaboración. Hay una brecha que se debe abordar de manera urgente”, agregó el relator de la ONU.