Denuncias de corrupción, mal uso de bienes del estado, renuncias por “falta de confianza”, entre otros muestran la crisis que vive la gestión de Jhonny Fernández, alcalde de Santa Cruz. Analistas y opositores señalan que el burgomaestre ha dado la espalda a Santa Cruz y al pueblo boliviano, “jugando” en favor del Gobierno.
El día de ayer (12-08) Fernández reunió a su gabinete para evaluar las gestiones de secretarios, directores y subalcaldes para analizar a quiénes ratificará en sus cargos. Esta acción se dio a raíz de las renuncias, denuncias y molestia de autoridades por la postura que tomó sobre el censo y contra el paro. En respuesta Fernández pidió la dimisión de sus colaboradores con el fin de analizar y “hacer bien” a la gestión.
Paul Coca, analista, jurídico, político y social, hizo hincapié en el descontento generalizado de las autoridades de la alcaldía de Santa Cruz, ante la postura del alcalde en contra de los intereses de la gente. Sumado a las denuncias de corrupción, cobros irregulares y mal uso de los bienes del estado, y la ola de críticas hacia su administración, muestran la crisis política que se vive en Santa Cruz.
El analista señaló que el gobierno de Luis Arce logró una división política en el departamento de Santa Cruz, lo que no pudo Evo Morales.
“Nos damos cuenta de que hay una crisis en Santa Cruz, hay una crisis en el municipio; y lo más importante, hay una crisis en la clase política cruceña que ya está dividida entre la alcaldía y la gobernación”, aseguró.
