La viruela del mono ya era conocida desde hace varias décadas en países africanos. Aunque este virus causa sobre todo lesiones cutáneas y fiebre, las personas que la han padecido sufren repercusiones psicológicas relacionadas con la enfermedad, según los testimonios de enfermos y médicos.
Desde mayo de 2022, se han informado casos de viruela del mono en aproximadamente 70 países donde la enfermedad no es endémica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el brote de viruela del simio de 2022 es una emergencia de salud pública de preocupación internacional, debido a la transmisión interpersonal sostenida fuera de África.
La expansión de la viruela del mono en distintos países también ha generado desinformaciones que afectan a grupos con base en su orientación sexual. Sin embargo, la evidencia científica y los especialistas señalan que es necesario enfocar los esfuerzos en las medidas de prevención, en lugar de discriminar a las personas afectadas.
Como pasó con el VIH, la viruela del mono circula actualmente dentro de la comunidad HSH (hombres que tienen relaciones sexuales con hombres), lo que ha provocado un aumento de las discriminaciones.
“Hay mucha homofobia común y tiene un impacto real en la salud mental”, explica Sébastien Tuller, militante LGTB y jurista.