Este pasado martes 20 de septiembre, en conferencia de prensa en EEUU, Luis Arce, Presidente de Bolivia, negó que exista injerencia política en la administración de la justicia boliviana y aseguró que ésta goza de independencia y acusó a organismos internacionales de no estar suficientemente informados cuando opinan de este tema.
Tanto el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), como Diego García-Sayán, relator especial de las Naciones Unidas sobre la Independencia de Magistrados y Abogados, entre otras fuentes internacionales, han detectado que en el país existe injerencia y presiones en la justicia que la hace dependiente del poder político de turno.
Nuestro presidente de Estado, participó en la 77ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en EEUU, y, entre otras cosas, habló de soberanía en la industrialización del litio, de la reivindicación marítima y rechazó la injerencia de EEUU en la lucha contra el narcotráfico.
Recordemos que García Sayan, emitió su informe tras su visita al país, manifestando que “se constató también que los patrones de injerencia en el órgano judicial que el país arrastra de larga data aún no han sido erradicados”.
Por otro lado, Luis Arce, mencionó que existe un “problema en la justicia (que) es una deuda pendiente de resolver la demora en la resolución de casos”, así como otros temas que el Gobierno boliviano va a encarar a través del Ministerio de Justicia y va a trabajar no en una reforma sino en una reconstrucción de la justicia.