Este pasado 7 de octubre, la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia), determinó rechazar las decisiones del cabildo cruceño del 30 de septiembre que advierten con paro indefinido si el Gobierno descarta un Censo de Población y Vivienda en 2023.
Asimismo, la entidad que reúne a los gobiernos municipales decidió respaldar el cronograma del Instituto Nacional de Estadística (INE) que establece la realización del proceso censal en 2024.
“Un paro indefinido afectaría gravemente a los ingresos económicos y coparticipación tributaria de los gobiernos autónomos municipales y de los ciudadanos del país. Las determinaciones del cabildo no tienen ningún sustento técnico y han demostrado un profundo interés político”, señala uno de los artículos de la resolución emitida.
En este sentido, la FAM-Bolivia se declaró en estado de emergencia ante el ultimátum del cabildo cruceño al Gobierno de esperar hasta el 21 de octubre una respuesta sobre el Censo en 2023.
Por otro lado, la entidad también decidió respaldar el cronograma del Instituto Nacional de Estadística, para llevar a cabo el Censo en 2024, por lo que pidió labores de coordinación para que los gobiernos municipales puedan obtener su cartografía censal.