Fumio Kishida, Primer Ministro de Japón, anunció que su país puede perder viabilidad por la caída de la tasa de natalidad. Según el Banco Mundial, Japón es el segundo país del mundo con una mayor proporción de personas de más de 65 años, después de Mónaco.
Japón cuenta con una población de 125 millones de habitantes, donde el número de nacimientos cayó por debajo de 800.000 el año pasado. Una cifra alarmante para el país asiático, dado que en la década de 1970 lograban superar esa cifra por dos millones.
“Japón está al límite de poder seguir funcionando como sociedad“, afirmó Kishida, Primer Ministro.
El alto costo de vida es la causa principal para que exista una desaceleración en la tasa de natalidad de Japón y sus países vecinos como China. Entre otros factores consecuentes está la entrada de mujeres a la fuerza laboral y la población que, en su mayoría, decide tener hijos más tarde.
Ante esta problemática, Kishida anunció el lanzamiento en abril de una Agencia para la Infancia y la Familia, donde se apoyará a padres para asegurar su sustentabilidad económica. Así mismo, mencionó que el Gobierno Japonés intentará el incremento de los salarios y acelerará la reforma laboral que tiene prevista penalizar la temporalidad.