Una imagen capturada por Adem Altan, fotógrafo de AFP, durante los terremotos que sacudieron Turquía y Siria el 6 de febrero, se ha convertido en un símbolo de la tragedia que vivieron decenas de miles de personas en la región.
La foto muestra a un padre, Mesut Hancer, sosteniendo la mano de su hija Irmak, de 15 años, quien murió bajo los escombros de un edificio de ocho pisos.
La fotografía ha provocado una ola de solidaridad en Turquía y ha llevado a un empresario de Ankara a ofrecer una vivienda a la familia y empleo a Hancer en su cadena de televisión privada.
La tragedia del terremoto de 7,8 magnitudes ha dejado más de 44.000 muertos y miles de desplazados. Hancer, de unos 40 años, perdió a su hija Irmak, a su madre, hermanos y sobrinos en la catástrofe. La imagen de Hancer, petrificado de dolor mientras sostenía la mano de su hija fallecida, ha generado una respuesta emocional en todo el país, y la familia ha sido inundada de ofertas de ayuda y apoyo.
A pesar de la tragedia que ha sufrido, Hancer y su familia están tratando de reconstruir sus vidas. Se han mudado a la capital, Ankara, y han sido acogidos en una casa donada por un empresario local.