Younes Panahi, Viceministro de Salud de Iran, informó este domingo (26/Feb) cientos de niñas de la ciudad Santa de Qom han sido envenenadas durante los últimos meses por un grupo de personas que buscaban obligar, de esta manera, a cerrar los centros educativos para mujeres.
Se presume que los ataques son obra de los islamistas de línea dura que quieren “copiar” a los talibanes de Afganistán y a las milicias de Boko Haram en Nigeria, aterrorizando a los padres para que dejen de enviar a sus hijas a la escuela.
Según el Viceministro Pahani, asegura que ninguna de las niñas ha muerto, pero decenas fueron ingresadas en hospitales con problemas respiratorios, náuseas, mareos y fatiga. Las mismas, aseguraron que, en el último trimestre, habían percibido olor a mandarina o pescado podrido antes de enfermar.
Los ataques se centran en Qom, capital de los líderes religiosos chiítas, quienes se han visto involucrados en la muerte, bajo custodia policial, de la joven kurda Mahsa Amini el pasado septiembre por supuestamente no llevar bien colocado el velo.