Este 3 de mayo, la Iglesia Católica en Bolivia, emitió un pronunciamiento donde pidió perdón a las víctimas y se comprometió a cooperar con las investigaciones por los abusos sexuales que cometió en vida el fallecido sacerdote Alfonso Pedrajas.
Giovani Arana, monseñor y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), fue el encargado en dar lectura a un documento donde expresó su condena a los actos de pederastia y brindó su solidaridad por lo ocurrido.
“Les pedimos perdón, y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y han sido causa de profundo dolor. Nos comprometemos a brindarles apoyo, reafirmando nuestro compromiso fraterno de escucha y acompañamiento”, señala el pronunciamiento.
Asimismo, la CEB aclaró que la normativa canónica de la Iglesia Católica no reemplaza la normativa civil del Estado, por lo que confirmó su “voluntad de cooperar con las autoridades civiles en la búsqueda del buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes”.