Desde la pintoresca localidad de Sagarnaga en Moisdon-la-Rivière, Francia, resonaron las matracas que son los ecos de la cultura y tradición en una celebración memorable en honor al 198 aniversario de la Independencia de Bolivia.
El evento reunió a compatriotas y a aquellos de otras tierras que se unieron para honrar y disfrutar de la rica herencia del país.
Con vívidas expresiones de danzas, instrumentos folklóricas, música en morenada y un ambiente festivo, la celebración capturó el espíritu vibrante y la identidad arraigada que han enamorado a lugareños y extranjeros por igual.
Esta conmemoración trascendió fronteras, resaltando la importancia de la diversidad cultural y la profunda conexión que une a Bolivia con el mundo.