Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) quedó profundamente dividido luego de un congreso tumultuoso que resultó en enfrentamientos violentos, decenas de heridos y daños significativos en el coliseo donde se llevaron a cabo las deliberaciones de los delegados.
En la madrugada, un grupo de dirigentes, mayormente de tendencia evista y encabezados por la delegación de Santa Cruz, eligieron a Ponciano Colque como nuevo Secretario Ejecutivo.
Sin embargo, al mediodía, delegados de otros seis Departamentos, respaldados por sectores del Presidente Luis Arce y el Vicepresidente Choquehuanca, declararon la elección de Colque como ilegal y anunciaron que retomarán las deliberaciones para elegir otro secretario ejecutivo, lo que generará dos dirigencias en el sector campesino.
Los disturbios dejaron aproximadamente 800 heridos, según María Renée Castro, Ministra de Salud, aunque Roberto Ríos, Viceministro de Seguridad Ciudadana, reportó una cifra menor de alrededor de 450 personas heridas y contusas.
A raíz de la violencia, los dirigentes restantes se reunieron en el Mercado Campesino y anunciaron medidas a seguir. El dirigente Ismael Cándido Mamani advirtió sobre “intereses mezquinos” que buscan destruir el congreso y afirmó que se hará respetar la integridad del proceso.
Katiuska Guzmán, dirigente de Beni, lamentó la violencia ocurrida durante la noche y madrugada y explicó que el cuarto intermedio se implementó para salvaguardar la seguridad de los afiliados ante la violencia de grupos radicales.
