Territorios del Noroeste de Canadá se encuentran en estado de emergencia debido a una alarmante cantidad de incendios forestales que han llevado a la evacuación de más de 20,000 residentes de la ciudad capital, Yellowknife, tanto por tierra como por aire. Las autoridades canadienses luchan por contener el avance de las llamas y garantizar la seguridad de la población en medio de una crisis sin precedentes.
Uno de los incendios forestales al oeste de Yellowknife ha crecido hasta abarcar aproximadamente 165,000 hectáreas, amenazando la ciudad y la carretera principal. Esto ha llevado a advertencias de evacuación y un despliegue masivo para garantizar la seguridad de los residentes.
El Gobierno de Canadá ha movilizado recursos significativos para enfrentar esta crisis; Justin Trudeau, Primer Ministro ha reunido a un Grupo de Respuesta a Incidentes para abordar la situación. La urgencia se agrava debido a las condiciones climáticas adversas previstas, con vientos del noroeste al oeste que podrían avivar aún más las llamas y dirigirlas hacia Yellowknife.
Estos incendios forestales en Canadá, junto con otros eventos climáticos extremos en todo el mundo, como olas de calor récord, plantean interrogantes sobre el cambio climático acelerado. Expertos y líderes políticos se ven presionados para tomar medidas más enérgicas contra el calentamiento global mientras las devastadoras consecuencias de estos fenómenos extremos continúan afectando a comunidades en todo el mundo.