En un sorprendente giro de eventos, Luis Rubiales ha decidido renunciar a su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a su puesto como vicepresidente de la UEFA.
Esta decisión llega después de los controvertidos incidentes en la final del Mundial Femenino y las acciones que generaron una rápida suspensión por parte de la FIFA.
Rubiales expresó en una carta su preocupación por el daño potencial a la candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2023, y su partida busca contribuir a la estabilidad en este proceso.
La presidencia de la RFEF será asumida por Pedro Rocha, quien junto con otros líderes del deporte español, tendrá la responsabilidad de definir el rumbo del fútbol en España.
Estas decisiones adquieren especial relevancia ya que las elecciones para la presidencia de la RFEF están programadas para 2024, marcando un nuevo capítulo en la dirección del fútbol ibérico.