Se trata de una de las peores fatalidades de este tipo en la nación árabe en los últimos años.
El pasado 26 de septiembre, una ceremonia matrimonial en Irak en el distrito de Hamdaniyah al norte del país, terminó en una tragedia cuando un voraz incendio devoró el salón donde se realizaba la fiesta. Murieron al menos 100 personas y hubo 150 heridos.
En la boda se encontraban alrededor de 1.300 invitados y personal que trabajaba en el salón de eventos. Según los testigos, hubo un show de fuegos artificiales que subió hasta el techo y provocó el desastre.
Según el Ministerio de Defensa Civil de Irak, el sitio estaba cubierto por plástico Ecobond, el cual habría sido altamente inflamable. El informe detalla que la construcción del lugar “violó instrucciones de seguridad”; además, el lugar no tenía sistemas de alarmas o de extinción de llamas.
“Hubo una estampida, luego una avalancha en la puerta de salida… Y eso provocó que algunas personas se cayeran al suelo y fueran pisoteadas por otras”, indicó Hanna Korkes, una de las invitadas a la boda, a la agencia EFE.
Hasta el momento se conoce que los novios estarían con vida, pero con mucho dolor. Días atrás se desconocía la situación de los novios, algunos medios especularon que habrían muerto en el fatal incidente.