El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrolló un sistema llamado Air-Guardian, que permite una asistencia de un robot con Inteligencia Artificial (IA) al piloto durante el vuelo.
Esta tecnología funciona como un copiloto robótico que analiza distintos parámetros de riesgo que pueda tener el piloto humano en distintos momentos del viaje aéreo. Este recurso se encuentra dotado por “mapas de prominencia” que monitorean la atención del aviador, por medio de un complejo algoritmo que comprende y descifra posibles señales de riesgo durante el tiempo de vuelo.
“El sistema Air-Guardian no es rígido; se puede ajustar en función de las demandas de la situación, asegurando una asociación equilibrada entre humanos y máquinas”, aseguró Lianhao Yin, creador del proyecto Air-Guardian.
Este prototipo de asistencia durante el viaje permite una fluida colaboración entre la acción humana y la capacidad de la inteligencia artificial. Este tipo se complementó permitirá evitar y prevenir accidentes fatales.