Esta acción se realiza, según explicó la profesora Patricia Pérez, desde hace 14 años (a excepción de 2019), a iniciativa de Mercedes Valdivia, una de las fundadoras de Wisllita que falleció en 2015.
“Un comedor donde se lee, una biblioteca donde se come”, es el lema del Comedor Escolar Wisllita, cuyos estudiantes de primaria visitaron la Feria Internacional del Libro de La Paz para realizar una emotiva actividad.
Niños y niñas que asisten a ese centro de apoyo socio-pedagógico se reunieron alrededor de una mesa donde pusieron la alcancía en forma de cerdito, procedieron a romperla y, bajo lista, uno por uno recibió el dinero que ahorraron durante siete meses con el propósito de usar ese dinero para comprar libros.
“El proyecto nace con la idea de que niños y adolescentes de escasos recursos y de familias disfuncionales vengan a la Feria del Libro a comprar y no sólo a ver, como inicialmente se hacía. Entonces, empiezan a ahorrar en el chanchito con monedas y con el tiempo esta idea crece, porque los niños y adolescentes se entusiasman”, informó la profesora Patricia Pérez.
La Feria Internacional del Libro de La Paz estará abierta hasta el domingo 11 de agosto, fecha en la que los estudiantes de Wisllita de nivel secundario harán la misma acción.