El conflicto interno en el Movimiento al Socialismo (MAS) ha llevado a sus bases a considerar la creación de una nueva fuerza política, denominada tentativamente “MAS-Radical”. Este planteamiento surge ante el proceso legal iniciado por los seguidores del Presidente Luis Arce para tomar el control de la sigla del partido, lo que ha generado tensiones con el ala liderada por el ex Presidente Evo Morales.
Morales, en una intervención radial, instó a no desmoralizarse y recordó experiencias previas del movimiento cuando participó en elecciones con otras alianzas políticas antes de consolidar la sigla del MAS. “No es cuestión de sigla, avanzamos y avanzamos”, afirmó, destacando la necesidad de mantenerse unidos y seguir adelante pese a las adversidades.
Por su parte, el Senador William Torrez, cercano a Morales, no descartó la posibilidad de formar un nuevo partido si se pierde la batalla por la sigla, aunque se enfatizó en agotar primero las instancias legales. Entre tanto, algunos militantes plantearon presentar renuncias colectivas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para habilitarse en una nueva organización política de cara a las elecciones generales de 2025
Mientras tanto, los seguidores del presidente Arce han proclamado al binomio Lucho-David para una eventual reelección, confiando en replicar el apoyo obtenido en 2020. Sin embargo, la división interna y las críticas a la gestión gubernamental podrían dificultar ese objetivo, marcando un escenario de incertidumbre política para el MAS en los próximos comicios.