Jhonny Fernández Saucedo, presidente de la Fundación Max Fernández (FUNDAMAX), fue sorprendido con una proclamación como candidato presidencial durante un acto en Achacachi, tierra de los Ponchos Rojos. En el evento, las organizaciones sociales locales le entregaron el bastón de mando, símbolo de liderazgo y compromiso.
“Me emociona profundamente este respaldo. Llegamos para entregar material de construcción a las unidades educativas y nos encontramos con este gesto lleno de cariño y esperanza. Esto refuerza mi compromiso de trabajar por el bienestar de todos los bolivianos”, declaró Fernández tras recibir el bastón.
El respaldo a Fernández no se limita al altiplano. En Potosí, asociaciones de mineros, gremialistas y vecinos también lo proclamaron como su candidato presidencial, un movimiento que gana fuerza en el occidente del país y en zonas periurbanas de Santa Cruz, donde la crisis económica ha golpeado con más intensidad.
Fundamax, bajo la presidencia de Fernández, ha extendido su apoyo a miles de familias a través de iniciativas en salud, educación y asesoramiento legal, convirtiéndose en un referente de ayuda solidaria en Bolivia. Este trabajo social ha impulsado a diversas organizaciones a verlo como una alternativa para liderar al país.
La creciente ola de apoyo popular pone a Fernández en el centro del panorama político de cara a las próximas elecciones nacionales, consolidándose como un líder que promete combinar la solidaridad con la gestión gubernamental.