Los controles se efectuaron por Semana Santa en los puestos de venta de pescados en la zona del Arco, ubicado en la avenida Petrolera de la ciudad.
El pasado fin de semana, la Intendencia Municipal de Cochabamba incautó 180 kilos de pescado en estado de descomposición. Asimismo, hubo el decomiso de 40 balanzas por haber sido manipuladas con el fin de engañar a la población.
“La gente no entiende que les quieren engañar a los compradores, en vez de darle un kilo (de pescado) les estaban dando una libra”, indicó Enrique Navia, Intendente Municipal de Cochabamba.