El servicio, antes realizado tres veces por semana, se redujo a dos, afectando el estado del camposanto.
La escasez de diésel en La Paz está impactando los servicios del Cementerio General y otros camposantos administrados por la Alcaldía. Según reporte, antes el recojo de residuos (flores y desechos) era dos veces por semana más fines de semana y ahora solo una vez por semana más una el fin de semana.
El recojo de ataúdes desechados ya no es constante, sino programado para evitar acumulación.
También se conoce que las obras de mantenimiento son afectadas y que la falta de combustible impide el uso regular de volquetas para transportar materiales de construcción. Los trabajadores deben hacer fila en la noche para cargar diésel. Esta situación retrasó el mantenimiento en el Cementerio General y La Llamita.
La atención al público se mantiene normal.