Un equipo colaborativo abre más de 200 cajas con cerámicas, instrumentos y ornamentos de culturas ancestrales.
Más de 200 cajas con más de 10.000 piezas arqueológicas recolectadas en Bolivia por el explorador sueco Erland Nordenskiöld fueron abiertas tras más de un siglo en depósitos en Suecia. El proyecto, liderado desde el Museo de las Culturas del Mundo de Gotemburgo en colaboración con el Museo Rietberg de Zúrich y académicos de Europa y América Latina, busca catalogar, conservar y analizar esta invaluable colección.
La arqueóloga boliviana Carla Jaimes Betancourt, coordinadora científica del proyecto, señaló que estas piezas —que incluyen cerámica funeraria, instrumentos rituales y ornamentos de culturas amazónicas, muchas de las cuales ya están extintas— son fragmentos de historias borradas que ahora pueden ser resignificadas desde una perspectiva inclusiva y colaborativa.
En 2024, la colección fue trasladada del Museo Etnográfico de Estocolmo al Världskulturmuseet de Gotemburgo, dando inicio a esta iniciativa que une ciencia, memoria y justicia histórica. El proyecto también involucra a investigadores indígenas de pueblos como Tacana, Tsimane, Mosetén y Waiwai, quienes fortalecen el conocimiento ancestral al reencontrarse con objetos de sus culturas en museos europeos.
La Embajada de Suecia en Bolivia ha apoyado este proceso que busca reconectar el patrimonio cultural con las generaciones actuales, promoviendo una nueva narrativa de la historia latinoamericana desde sus propias voces.