El primer mandatario denuncia la guerra del empresariado oriental y señala a Morales por postura contraria a la revolución.
Este miércoles 20 de agosto, Luis Arce, Presidente de Bolivia afirmó, en una entrevista con France 24, que la izquierda en Bolivia “no se ha acabado” tras las elecciones del 17 de agosto, aunque reconoció que el resultado envía un mensaje claro para buscar unidad y renovar fuerzas en la batalla política.
Arce atribuyó la división y debilidad electoral a una “guerra” impulsada por el empresariado del oriente y a la actitud “contrarrevolucionaria” del expresidente Evo Morales, quien promovió el voto nulo y actuó en contra del gobierno del MAS-IPSP.
También el primer mandatario destacó que la unidad es el camino para fortalecer la izquierda y evitar la fragmentación, lamentando que no se haya atendido antes este llamado. En ese sentido, Arce recordó que la población rechazó una opción de ultraderecha, inclinándose por el centro político liderado por Rodrigo Paz.
Por último, el Presidente reafirmó el compromiso de su gobierno para entender y trabajar por los intereses del pueblo y consolidar una izquierda renovada y unida.