La iniciativa se extenderá hasta diciembre y cuenta con el apoyo de la Policía y organizaciones laborales.
Con el objetivo de garantizar el abastecimiento seguro de sangre en hospitales y situaciones de emergencia, los ministerios de Trabajo y Salud llevan adelante una campaña nacional de donación voluntaria de sangre, dirigida a funcionarios públicos y trabajadores del país. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Policía Boliviana y las centrales obreras departamentales.
“Donar sangre es un acto solidario que salva vidas. No existe sangre sintética ni medicamentos que la sustituyan, y sus componentes pueden beneficiar a múltiples pacientes”, explicó Lizeth Bautista, responsable del Programa Nacional de Sangre.
La campaña, iniciada en julio, se extenderá hasta diciembre de este año e invita a los voluntarios a acudir a los Bancos de Sangre en las capitales departamentales.
Los donantes deben tener entre 18 y 60 años, pesar más de 50 kilos y portar su cédula de identidad vigente. Además, según la profesional Patricia López, del Ministerio de Trabajo, quienes participen recibirán un Carnet del Donante que les permitirá acceder a sangre de forma prioritaria en caso de requerirla.