El activista relató cómo transformó sus propias dificultades en una oportunidad para servir a los demás.
En el programa “Dialogando con el Negro”, conducido por el alcalde Iván Arias, Alfredo Solares compartió su inspiradora historia de vida, marcada por la fe, la superación y la solidaridad. Diagnosticado hace 11 años con cirrosis y con solo seis meses de vida, hizo una promesa a Dios: dedicar sus días a ayudar a los más necesitados si lograba recuperarse.
Desde entonces, ha convertido su experiencia en una misión de esperanza, recorriendo calles y comunidades para brindar alimento y apoyo a quienes más lo requieren.
Solares recordó su infancia en Santa Cruz, donde a los ocho años trabajaba como boletero para ayudar en casa. Esa temprana responsabilidad, aunque difícil, lo llevó a comprender el valor del esfuerzo y la empatía. Hoy, lidera siete emprendimientos sociales, de los cuales destina el 10% de las ganancias a programas de asistencia para niños, adultos mayores y personas en situación de calle.
Su labor, que combina acción social y valores humanos, se ha convertido en un ejemplo de cómo el dolor puede transformarse en servicio.
“Dios me ha tocado para ayudar, y lo hago con alegría. Cada sonrisa me recuerda que mi vida tiene un propósito”, expresó emocionado, reafirmando que la verdadera riqueza está en compartir y tender la mano a los demás.

