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La expresidenta boliviana enfatiza que actuó por el bien colectivo y no por intereses personales durante su mandato.
Este jueves 6 de noviembre, Jeanine Áñez, expresidenta de Bolivia recuperó su libertad, tras cuatro años y ocho meses de reclusión en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores, La Paz, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló su condena de 10 años por el caso “Golpe de Estado II”.
El TSJ determinó que la sucesión presidencial de 2019 no constituyó un acto de usurpación, sino un proceso de “necesidad constitucional” ante el vacío de poder generado por las renuncias en el Órgano Ejecutivo.
“Jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria cuando mi patria lo necesitó”, declaró Áñez y resaltó que actuó con convicción y por el bien colectivo.
A su salida, fue recibida por familiares, abogados y seguidores. Según su entorno, Áñez tiene previsto asistir este sábado 8 de noviembre al acto de posesión del presidente electo Rodrigo Paz y del vicepresidente Edmand Lara en Plaza Murillo.