La medida forma parte de la política de desburocratización y austeridad del sector.
Este jueves 13 de noviembre, Beatriz García, Ministra de Educación, anunció la rescisión inmediata de 45 contratos irregulares que implicaban un gasto mensual cercano al medio millón de bolivianos. La medida se enmarca en la política de austeridad, desburocratización y uso responsable de los recursos del Estado.
Según la autoridad, las contrataciones detectadas eran innecesarias y de carácter político partidario, algunas incluso realizados días antes de la posesión del nuevo gabinete ministerial. García enfatizó que su gestión está comprometida con la eficiencia, transparencia y el fortalecimiento de una educación de calidad para Bolivia.
El Ministerio de Educación cuenta actualmente con 406 funcionarios públicos, y la rescisión de estos contratos busca priorizar criterios técnicos y meritocráticos sobre intereses políticos o nepotismo.

